Tal y como se extrae de la actualización anual del “Informe Mundial de la Felicidad de Naciones Unidas”, el objetivo principal de la política internacional ha de ser aumentar la felicidad de los ciudadanos en base a la implementeación de diversas actuaciones en materia social y que tienen como punto clave, en muchos casos, la mejora de los procesos productivos y de desarrollo.
Este nuevo escenario de cambio de enfoque en las ciudades implica replantear, no solo el modelo y diseño de desarrollo de las ciuadades, sino también la necesidades de disponer de nuevos productos y teconologias con una mayor capacidad para interactuar con los ciuadadanos, y generar conociemiento basado en el análisis de la conducta y de los patrones de comportamiento de los ciudadanos y de la propia ciudad, entendido como ecosistema integrador.